Reserva Ecológica Arenillas: biodiversidad amenazada
En los últimos años Ecuador ha avanzado en términos de conservación de áreas naturales. proyectos como socio bosque han permitido ampliar zonas de conservación sobre todo en áreas andinas y amazónicas, sin embargo, la situación de los bosques secos de la Costa no ha mejorado. El área de estos bosques es cada vez menor y los remanentes normalmente se encuentran fragmentados. Para empeorar la situación, tienen una muy baja representatividad dentro del sistema de áreas protegidas del Ecuador. Los bosques secos del Ecuador han perdido cerca de 75% de su cobertura original y únicamente alrededor de 6% del área remanente esta conservada (Tapia y Espinosa in prep). Esta situación de por sí preocupante, no es el único problema que enfrentan estos bosques, la presión de la población con actividades como la producción caprina, el alto aislamiento y fragmentación de las areas remanentes torna la situación incluso más preocupante.
Investigadores y estudiantes de la UTPL desarrollaron un proyecto que tuvo como objetivo principal el analizar el papel de la Reserva Ecológica Arenillas (REA) en la conservación de fauna del bosque seco tumbesino. En este estudio se encontró diferencias en probabilidad de presencia de megafauna entre la REA y otras reservas del Ecuador, aunque la REA se encuentra aislada de otras reservas de Ecuador, es posible que existan conexiones con reservas del norte del Perú que permite mantener una fauna que, de otra manera, hubiese desaparecido. La REA guarda una integridad ecológica que repercute en la conservación de especies emblemáticas como el puma. Por otro lado, este trabajo deja en evidencia que las reservas que se encuentran en el centro norte del país, cada vez se encuentran más aisladas, esta situación está produciendo fenómenos de defaunación, y pérdida de especies (Espinosa et al. 2016).
Estos resultados son una muy buena noticia para la reserva, una reserva poco conocida y muy poco apreciada. Sin embargo, están sucediendo cosas que son menos conocidas aún, la cacería ilegal y la tala de especies forestales es cada vez más fuerte en la REA, toda la reserva está llena de áreas donde cazadores y taladores dejan huellas de sus acciones.
Si bien el Ministerio del Ambiente intenta controlar estas actividades, es algo que comienza a salirse de las manos. De seguir con esta tendencia la reserva pronto dejará de ser tal y será un cascarón sin nada por dentro. Es importante que la sociedad conozca lo que está pasando, esta reserva es de todos los ecuatorianos, y la estamos perdiendo. Estás actividades ilegales van en detrimento de una de las reservas más importantes de bosque seco de Ecuador.
Necesitamos apoyar al MAE a controlar lo que esta pasando. Es importante se endurezcan las penas por cazeria o tala, no es posible que las penas por talar sea reforestar el área que talaron, especies que seguramente necesitaran 30 o 50 años para recuperarse.
¿Qué hacer? es la pregunta. ¿Cómo podemos garantizar que la reserva siga manteniendo estas condiciones de integridad?
